Durante años un espacio privatizado, este parque con una extensión de poco más de una hectárea le daba la espalda a la ciudadanía, a pesar de ser el acceso natural a uno de los espectáculos naturales más imponentes de México: la Barranca de Huentitán y el río Santiago.
Como parte de una serie de espacios naturales alrededor de la barranca, el parque Puerta de La Barranca renueva su mobiliario y accesibilidad para brindar el mejor servicio a los miles de visitantes, deportistas y amantes de la naturaleza que lo visitan semana tras semana.
Dignificar el espacio público por encima del interés privado, conservar en las mejores condiciones sus áreas verdes y garantizar comodidad, seguridad y servicios de primera a la ciudadanía que lo visite, son los objetivos principales de Puerta de La Barranca en los años venideros.